febrero 24, 2023
El fotoperiodista y director de SONDA Internacional, Santi Palacios, ha ganado el Premio Ortega y Gasset a la mejor fotografía por una instantánea realizada en Bucha, Ucrania, para Revista 5W.
La imagen ganadora muestra los cuerpos sin vida de varias personas en la calle Yablunska el 2 de abril de 2022, después de la retirada de las tropas rusas de esa localidad al norte de Kiev.
Cerca de 500 civiles murieron en Bucha en el transcurso de un mes desde el comienzo de la invasión rusa. Unos 3.500 residentes permanecieron en la ciudad durante la ocupación, la mayoría buscando refugio en los sótanos de sus casas, sin electricidad, agua ni calefacción.
Santi Palacios fue uno de los primeros fotoperiodistas en entrar en Bucha tras la retirada de las tropas rusas.
“Esperaba ver las consecuencias de la ocupación, pero obviamente no esperaba ver lo que encontramos”, dice Santi Palacios, cuando se cumple un año del inicio de la guerra.
“Entré en Bucha junto a unos compañeros griegos y en cuanto bajamos del coche vecinos y vecinas se acercaron para pedirnos que les acompañáramos. Querían llevarnos a sus casas para mostrarnos los cadáveres que habían tenido que enterrar en los jardines o los que aún permanecían en las calles”.
Los supervivientes hablaban de ejecuciones, asesinatos y abusos durante el mes de ocupación por parte del Ejército ruso.
A medida que los periodistas avanzaron por la calle Yablunska se encontraron con más cadáveres en el camino. Decenas de cuerpos sin vida yacían sobre el asfalto, en las aceras y en los jardines.
“Había cadáveres en toda la ciudad, pero en esa calle es donde más muertos aparecieron”, recuerda el fotoperiodista.
Llegaron al tramo en el que realizó esa fotografía: ”En ese momento había mucho silencio y la escena nos impactó mucho a todos. También nos quedamos callados durante un rato intentando comprender lo que había sucedido.”
Las fotos tomadas en esa calle rápidamente dieron la vuelta al mundo. Con la misma rapidez llegaron las reacciones del Kremlin, que negó la masacre y apuntó a que las imágenes eran un montaje, una puesta en escena.
“Así de fácil fue para las autoridades rusas sembrar la sombra de la duda y lograr que la gente desconfiara de la información que estaban dando los periodistas”, dice el director de Sonda.
“Lo que ocurrió en Bucha fue un buen ejemplo de lo importante que es tener periodistas profesionales sobre el terreno”, añade, y resalta la necesidad de una mayor educación sobre la industria de los medios y la importancia de distinguir la información real de la falsa.
“Creo que hoy en día los niños y niñas salen del colegio sin conocer cómo se generan las noticias; ni siquiera gran parte de los adultos lo saben, pese a que la industria de los medios de comunicación les va a influenciar toda la vida”.
Las escuelas, continúa, deberían enseñar sobre “cómo discriminar [entre información real y desinformación], a qué debemos prestar atención y cómo verificar los hechos como lectores”.
“Estar en el terreno es necesario siempre. Necesitamos tiempo, tiempo y más tiempo en el terreno para producir trabajos de calidad que ayuden a generar conocimiento, ya sea sobre un conflicto armado, una ruta migratoria o un aspecto concreto de la crisis climática”, añade.
Actualmente Mikel Konate y Pablo Tosco, cofundadores de Sonda Internacional, se encuentran Ucrania cubriendo la guerra que cumple hoy un año.
La 40 edición del Premio Ortega y Gasset también premió a Julia Gavarrete por su reportaje “Una familia que nada debe huye del Régimen de Excepción”, publicado en el diario El Faro; a Xavier Aldekoa por el reportaje multimedia “Río Congo: Un viaje desde las fuentes hasta la desembocadura del gran río de África”, publicado en La Vanguardia, y al periodista y escritor argentino Martín Caparrós, que recibió el premio por su trayectoria profesional.
Los Premios de Periodismo Ortega y Gasset están a cargo del diario español El País. El prestigioso galardón se otorga a los mejores trabajos periodísticos publicados en España en el último año.