septiembre 21, 2024
Esta comparativa muestra la localidad de Sallent, en la provincia de Barcelona, Cataluña, vista desde el mirador del Serrat del Xiprell en una fotografía realizada en 2006 y otra tomada en 2024. En la actual se puede observar la desaparición del barrio de la Estación (ubicado en la zona izquierda de la imagen) y cómo el monte “blanco” que aparece detrás de los árboles (al fondo de la fotografía), una montaña artificial de residuos salinos, supera en altura al monte natural vecino, el Cogulló.
El pueblo de Sallent, situado en la comarca del Bages, se levanta sobre una importante reserva de potasa, una sal rica en potasio que se utiliza principalmente como fertilizante para mejorar la calidad y el rendimiento de la producción agrícola. En 1932 se inició la explotación de la mina ‘Enrique’ para extraer el mineral de la zona, a una profundidad aproximada de 260 metros. Durante la década de 1960 se empezó la construcción del barrio de la Estación, ubicado en gran parte sobre los límites de la mina.
La explotación sufrió diversas entradas de agua en la zona oeste del barrio y en 1954, en el intento de captar esta agua, se perforó una galería y se detectó una grave subsidencia –el hundimiento progresivo de la superficie del terreno como consecuencia de la actividad minera, colapso de cavidades subterráneas, etc.–. Se localizó una gran cavidad subterránea originada por la entrada de aguas, con un diámetro de unos 20 metros y una altura de 110 metros. La mina ‘Enrique’ fue clausurada en 1974 a causa de las filtraciones de agua, pero no fue hasta 1997 cuando se detectaron las primeras grietas en los edificios del barrio.
Ante esta situación y después de varios estudios, se determinó la necesidad de desalojar la zona y derribar los edificios por riesgo de hundimiento del suelo. En la primera década de los 2000 se produjo de forma progresiva la evacuación y realojo de los vecinos. A día de hoy el barrio ha desaparecido casi por completo. Solo siguen viviendo tres familias y se ha convertido en una gran zona verde.
La montaña natural que se observa en la fotografía es el Cogulló y detrás se encuentra la montaña artificial de residuos salinos procedentes de la mina y la planta de tratamiento de Sallent, gestionada por la empresa privada ICL IBERIA (Iberpotash). Una cinta transportadora conducía los residuos salinos desde la planta hasta la cima. La montaña ‘blanca’ ha acabado adoptando el nombre del monte vecino y se la conoce como el ‘runam (escombros, en catalán) del Cogulló. En 2019 se paralizó de forma definitiva el vertido de residuos y la montaña dejó de crecer.
A día de hoy es una montaña artificial con una base que ocupa una superficie de 48 hectáreas, tiene un peso de 40 millones de toneladas y un volumen de 20 millones de metros cúbicos. La parte más alta de la montaña alcanza 515 metros por encima del nivel del mar, lo que significa que, desde la base hasta el punto más alto, el depósito mide aproximadamente unos 235 metros.
El resultado se puede observar en la fotografía: la montaña artificial del ‘runam del Cogulló’ es más alta que el propio Cogulló.
Créditos de las fotografías:
2006: Marc Solernou Boivert
2024: Júlia Cussó Melero, Sonda Internacional