julio 29, 2025
Estas dos imágenes satelitales, realizadas el 12 de mayo de 2023 y el 4 de julio de 2025, muestran la zona de Tal al-Sultan, en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, antes y después de ser arrasada por ataques israelíes.
Entre el 7 de octubre de 2023 y el 16 de julio de 2025, casi 60.000 personas han sido asesinadas en Gaza por el Ejército israelí —unos 18.000 eran niños y niñas— y más de 144.000 han resultado heridas, según datos del Ministerio de Salud de Gaza. Un informe del Comité Especial de la ONU encargado de investigar las prácticas israelíes asegura que la ofensiva israelí es consistente con un genocidio.
La crisis humanitaria en Gaza empeoró todavía más el 27 de mayo de 2025, cuando la seguridad alimentaria se volvió aún más precaria al retirarse la responsabilidad de la distribución de la ayuda a los organismos reconocidos de las Naciones Unidas y transferirse exclusivamente a un grupo liderado por Israel y Estados Unidos denominado Fundación Humanitaria de Gaza. El comisionado general de la UNRWA, Philippe Lazzarini, describió el nuevo sistema como «una trampa mortal», con cientos asesinadas y heridas de bala registradas en los cuatro puntos de distribución de ayuda controlados por el Ejército israelí. Médicos Sin Fronteras (MSF) es una de las más de 200 ONG que han pedido el desmantelamiento inmediato del actual sistema de distribución israelí en Gaza.
Los intensos bombardeos sobre la Franja han provocado la destrucción del 70% de todas sus infraestructuras, según la ultimas cifras del Centro Satelital de las Naciones Unidas (UNOSAT) en el momento de redactar esta pieza. Se estima que 436.000 viviendas han resultado dañadas en el enclave, obligando a 1,3 millones de personas a buscar refugio. Según la OCHA, el 86.3% de la población de Gaza se encuentra actualmente en zonas ‘prohibidas’ o bajo órdenes de desplazamiento por parte del ejército israelí.
Tres de los nuevos puntos de distribución de ayuda se encuentran en la gobernación de Rafah, donde más de 28.000 edificios han resultado dañados o destruidos, según datos de UNOSAT. Millones de personas golpeadas por el hambre se ven obligadas a atravesar calles llenas de escombros para conseguir alimentos y suministros básicos. Como muestra esta comparativa, apenas quedan edificios en pie en la zona de Tal al-Sultan.
Además del brutal coste humano, la magnitud sin precedentes de la destrucción en Gaza supone un riesgo tanto inmediato como a largo plazo para la salud pública, las tierras cultivables y el acceso al agua potable.
Créditos
2023: Planet Labs.
2025: Planet Labs.